La Dificultad

El alemán es una lengua que nunca me llamó la atención. Me parecía dura y áspera, además de complicada y para antes de mi migración, innecesaria. Y algo parecido pensaba de Alemania. Que era un país serio, industrializado y poco vital. En parte todo lo que pensé era cierto. Sin embargo, he ido descubriendo de Alemania su proximidad a la naturaleza, su liderazgo en sostenibilidad y la flexibilidad de sus habitantes.

Mi Historia con el Inglés.

Toda mi infancia me compié de un amigo que se sentaba a mi lado. Entonces nunca aprendí inglés. Me parecía que yo era astuto e inteligente hasta que llegué a la adolescencia y me di cuenta que había cometido una torpeza. Había perdido mucho tiempo, que pudo haber sido dedicado a aprender el idioma.

Mi papá me metió a una academia de inglés. Quizás el bombillo se le iluminó y se dio cuenta que debíamos hacer algo más que sólo ver televisión en las tardes. Me impresionó la velocidad con la que aprendí alemán. Recuerdo que después de quince clases entendía casi todo con fluidez. A veces no entendía las clases el día que las tomaba pero al día siguiente, me levantaba entendiéndolo todo. Quién me entiende. Quién entiende a mi mente.

Luego tomé cursos en el Consejo Británico y en la universidad. Así, comencé a entender las conversaciones de manera fluida y hasta la fecha me parece una lengua cómoda y flexible. Una lengua que entiendo sin mayor dificultad.

Mi Historia con el Alemán

No tengo historia, más que los eventos traumáticos y desagradables que me ocurrieron en Alemania. Comencé a estudiar con un profesor despelucado (Martin) antes de venir a este país. Me dijo que era impresionante lo rápido que avanzaba.

En Alemania, entre la angustia de encontrar un trabajo y una habitación, además de estudiar, no me iba tan bien en las clases de alemán. Eso sumado a la pandemia que hizo las clases virtuales y demasiado aburridas.

En el trabajo mi alemán no es destacado, no entiendo la mitad de lo que me dicen. Me sigue pareciendo un idioma feo, cargado, con sonidos ásperos y palabras innecesariamente largas. Pero soy auditor y debo usarlo. Me siento muy acomplejado por no poder hablarlo y escribirlo bien. Pero ahí voy, sigo intentándolo aunque sea tan difícil.

Publicado por WalkingtoRest

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